1. Haz un resumen muy esquemático sobre la historia des trasvase del Ebro:
2. ¿Qué otras medidas aparte de los trasvases se mencionan en el texto anterior?
3. Tras ver este vídeo (Arias Cañete prepara un nuevo Plan Hidrológico Nacional 'solidario')haz un listado con las propuestas del Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para el PHN.
vídeo
Las aguas de España están distribuidas de manera muy irregular.
Las lluvias se concentran en el norte cantábrico, el borde noroeste y
los Pirineos, donde no existen períodos secos. Son la llamada España
húmeda, frente al resto del territorio que forma la España seca. En el
territorio español, el agua no sólo está mal repartida, sino que además
se desperdicia. Sólo la agricultura consume el 80% del agua dulce del
país más árido de la Unión Europea.
Esta situación es la que llevó ya en 1976 a encargar a Josep Darder el proyecto de un trasvase del Ebro. "El suministro municipal era poco fiable y la calidad del agua también dejaba que desear así que una empresa privada se lanzó a aquella gran iniciativa", señaló Tomeu Darder.
Ya entonces, cuando la compañía comenzaba a hacer números, llegó el no de la Administración. La idea del trasvase provocó el desacuerdo de los algunos políticos y de una gran parte de la población aragonesa. La fundación del Consorcio de Aguas de la ciudad y el aprovechamiento de los márgenes del Ebro sirvieron como alternativa hasta que el proyecto fue retomado a principios de la década de los 80.
En el año 2000, llega un nuevo plan para trasvasar agua, construir embalses, reforestar cuencas, mejorar los regadíos y optimizar la gestión. Su medida más impopular: el trasvase de 1.050 hectómetros cúbicos anuales del Ebro a las cuencas mediterráneas (Castellón, Valencia, Alicante, Almería, Murcia y Barcelona). Por ella, el Gobierno de Aznar se enfrentó a partidos políticos, ecologistas e incluso a las autonomías.
En 2003, con el cambio de gobierno, se paraliza el proyecto del Partido Popular y se pone en marcha uno nuevo, el plan Agua, que no incluye el citado tarsvase. Las críticas no se hacen esperar. Varios gobiernos autonómicos se oponen abiertamente y, además de mejorar el abastecimiento de agua, argumentan que el trasvase también mejoraría el empleo.
En 2008, con motivo de la sequía que sufre Barcelona, el Gobierno y la Generalitat de Cataluña aceptan un 'minitrasvase' del Ebro a Tarragona, con el fin de aportar unos 50 hectómetros cúbicos de agua a la ciudad condal procedente de los 'excedentes' de los regantes del delta.
En ese mismo momento, la ministra de medio ambiente, Cristina Narbona, recalca que esta medida no supondrá un visto bueno al trasvase del Ebro. Y bloquea la propuesta de realizarlo desde uno de sus afluentes, el Segre.
Ahora, el PP 'amenaza' con un nuevo plan hidrológico, tal y como lo ha propuesto el ministro Arias Cañete. Precisamente, fue él quien promovió el trasvase del Ebro en 2001 y ahora podría volver a hacerlo, con el apoyo de varios de los gobiernos autonómicos del Levante español y la oposición del partido socialista, entre otros.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/01/espana/1328112251.html
Esta situación es la que llevó ya en 1976 a encargar a Josep Darder el proyecto de un trasvase del Ebro. "El suministro municipal era poco fiable y la calidad del agua también dejaba que desear así que una empresa privada se lanzó a aquella gran iniciativa", señaló Tomeu Darder.
Ya entonces, cuando la compañía comenzaba a hacer números, llegó el no de la Administración. La idea del trasvase provocó el desacuerdo de los algunos políticos y de una gran parte de la población aragonesa. La fundación del Consorcio de Aguas de la ciudad y el aprovechamiento de los márgenes del Ebro sirvieron como alternativa hasta que el proyecto fue retomado a principios de la década de los 80.
En el año 2000, llega un nuevo plan para trasvasar agua, construir embalses, reforestar cuencas, mejorar los regadíos y optimizar la gestión. Su medida más impopular: el trasvase de 1.050 hectómetros cúbicos anuales del Ebro a las cuencas mediterráneas (Castellón, Valencia, Alicante, Almería, Murcia y Barcelona). Por ella, el Gobierno de Aznar se enfrentó a partidos políticos, ecologistas e incluso a las autonomías.
En 2003, con el cambio de gobierno, se paraliza el proyecto del Partido Popular y se pone en marcha uno nuevo, el plan Agua, que no incluye el citado tarsvase. Las críticas no se hacen esperar. Varios gobiernos autonómicos se oponen abiertamente y, además de mejorar el abastecimiento de agua, argumentan que el trasvase también mejoraría el empleo.
En 2008, con motivo de la sequía que sufre Barcelona, el Gobierno y la Generalitat de Cataluña aceptan un 'minitrasvase' del Ebro a Tarragona, con el fin de aportar unos 50 hectómetros cúbicos de agua a la ciudad condal procedente de los 'excedentes' de los regantes del delta.
En ese mismo momento, la ministra de medio ambiente, Cristina Narbona, recalca que esta medida no supondrá un visto bueno al trasvase del Ebro. Y bloquea la propuesta de realizarlo desde uno de sus afluentes, el Segre.
Ahora, el PP 'amenaza' con un nuevo plan hidrológico, tal y como lo ha propuesto el ministro Arias Cañete. Precisamente, fue él quien promovió el trasvase del Ebro en 2001 y ahora podría volver a hacerlo, con el apoyo de varios de los gobiernos autonómicos del Levante español y la oposición del partido socialista, entre otros.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/01/espana/1328112251.html
2. ¿Qué otras medidas aparte de los trasvases se mencionan en el texto anterior?
3. Tras ver este vídeo (Arias Cañete prepara un nuevo Plan Hidrológico Nacional 'solidario')haz un listado con las propuestas del Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para el PHN.
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